Redacción. El Consejo de Cofradías dio carpetazo a la polémica del Miércoles Santo tres meses después de tener lugar los polémicos hechos producidos en la noche del Miércoles Santo, cuando la corporación de la calle Orfila dificultó el regreso de La Lanzada, en mitad de la lluvia.
El Consejo, que el pasado miércoles celebró Junta Superior para analizar las cuentas del ejercicio, valoró el segundo informe presentado por la hermandad, donde la corporación ya entona un “mea culpa”, que en su primer documento recaía más sus responsabilidades en los medios de comunicación, el Cecop y otras circunstancias ajenas a su voluntad.
El Consejo de Cofradías ha respondido, mediante carta a la hermandad de los Panaderos, donde advierte del grave comportamiento de la corporación, a la que se le ha animado a depurar responsabilidades en su propio seno sin llegar, expresamente, a solicitar dimisiones.
Si bien es cierto que, desde el Consejo, se sostenía que tanto los fiscales como el diputado mayor de gobierno de la cofradía merecían asumir responsabilidades, el organismo de San Gregorio dejará que sea la hermandad la que decida al respecto.
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