450 razones, Soledad

Francis Castell. Ayer quedó claro que existen razones y fundamentos más que suficientes de la extensión de la devoción a Nuestra Madre y Señora de la Soledad. Ayer Jerez, de forma multitudinaria, se sumó al expediente de coronación canónica de la Reina de la Porvera. Por eso, porque quedó patente, tendrá ahora Borja Alfaro Infante, Promotor de la causa de la Coronación Canónica de Nuestra Madre y Señora de la Soledad, que reflejar que es toda la población la que lo solicita.
Desde las primeras horas de la tarde, las calles del centro de nuestra ciudad fueron poblándose de personas esperando el paso de la Hermandad de la Soledad por los muchos rincones por los que discurrió la procesión extraordinaria con motivo del 450 aniversario fundacional de la cofradía con sede en la Iglesia de la Victoria.
Después de la intensa lluvia de la jornada del sábado y del fuerte chaparrón del mediodía de ayer, la tarde quiso brindarnos una espectacular cielo azul. Pasaban nueve minutos de la seis de la tarde, cuando se abrió la puerta lateral de la Iglesia de la Victoria y comenzaba a vivirse una jornada histórica en el seno de la cofradía del Viernes Santo. Con un nutridísimo cortejo y un multitudinario acompañamiento de cofrades desde la salida, la Hermandad de la Soledad comenzaba a dejar numerosas estampas por el recorrido ideado para la ocasión. El paso de la cofradía por Ancha, Plaza Santiago, Oliva, Plaza San Juan, Francos, Plaza Compañía, Padre Rego, Plaza San Marcos y Plaza Rafael Rivero antes de llegar a la calle Larga fue, sencillamente, de ensueño. Como también lo fue cuando la Virgen de la Soledad llegó a la Plaza de la Asunción, entre aromas de nardos y marchas procesionales interpretadas magistralmente por la Banda de Música de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de la vecina localidad de Rota. En ese enclave, uno de los más bellos de España, se le impuso a la Santísima Virgen la medalla de oro de la ciudad entregada a la Hermandad de la Soledad.

Y, desde ese preciso momento, 450 razones, Soledad. La cofradía iniciaba su regreso a la Victoria como si de un Viernes Santo se tratara. Imponente, como siempre, el paso de misterio del Sagrado Descendimiento por Tornería y delicado y sublime, como siempre, el paso de palio de Nuestra Madre y Señora de la Soledad por el arco que forman las jacarandas de la calle Porvera.

450 años de Historia. 450 razones para verte Coronada.