Redacción. Transcribimos, a continuación, la carta que la Junta de Gobierno de la Hermandad de las Cinco Llagas ha enviado a sus hermanos:
Queridos hermanos y hermanas en el Señor: ¡Dios os bendiga a todos!
Son muchas, muchísimas, las expresiones de gratitud y de felicitación que podríamos utilizar para definir del modo más exacto posible vuestro modélico comportamiento en la calle, durante la pasada Madrugada Santa, a lo largo de toda la estación penitencial pero, sobre todo, en la desagradable y desconcertante vivencia del suceso que tuvo lugar en la Plaza Esteve justamente cuando la cofradía estaba protagonizando el comienzo de nuestra anual catequesis plástica.
Son numerosas las frases que os podríamos dedicar (con los sentimientos de admiración que os merecéis) pero existe una palabra que encierra todo el sentido de nuestro mensaje unánime: ¡Gracias!
Gracias, hermanos y hermanas, porque con vuestro ejemplar comportamiento habéis tenido el honor de dar continuidad a aquel memorable temple nazareno –así, textualmente, quedó titulado en la prensa local de la época- que hace varias décadas impresionó al Jerez cofrade cuando un fortísimo aguacero no logró descomponer en ningún instante a la cofradía perfectamente formada.
Gracias por hacer prevalecer el compromiso al que os comprometisteis con Dios y con la cofradía, muy por encima incluso de la propia seguridad personal: en efecto Nuestro Padre Jesús de la Vía- Crucis (que ya “pisaba la calle”, que también estaba en la Plaza Esteve) “hizo el primer milagro, nada más salir” en palabras tanto del capataz del Señor como del propio presidente del Consejo Local de la Unión de Hermandades. Y Él nos protegió, sin duda, y también protegió enormemente a todos los devotos y jerezanos –adultos, jóvenes y niños- que lo estaban contemplando.
Gracias por vuestra fidelidad, a los hermanos de mayor edad, y por tanto aquejados de más achaques, y a los que permanecéis, pese a las dificultades personales y de salud, en las filas nazarenas, y también a los que, tras alguna anterior Madrugada sin estar en San Francisco, habéis tenido a bien volver a formar parte de esta casta de elegidos del Señor.
Gracias a los hermanos que por primera vez han vestido el santo hábito blanco, por vuestra entrañable sensibilidad, por vuestra delicadeza, porque habéis respondido a una llamada del Señor que Todo lo Puede, y que seguro hará que vuestra vida de un fruto más abundante del que jamás pudisteis pensar.
Gracias a los monaguillos, quienes, a pesar de su corta edad, han demostrado una madurez y un saber estar dignos de sus predecesores en nuestra cofradía.
Gracias a los acereros que, en una noche especialmente complicada, estuvieron en todo momento sincronizados y atentos a las indicaciones de los diputados y celadores.
Gracias al grupo de acólitos El Cirial, porque han demostrado de nuevo el carisma que les avala y caracteriza, aun en las más imprevisibles circunstancias.
Gracias a los capataces y sus equipos de auxiliares, por seguir demostrando esa sintonía existente con el espíritu de nuestra cofradía y por estar más que nunca atentos a las indicaciones de los fiscales.
Gracias a los costaleros miembros de ambas cuadrillas, por prestar atención y mostrar cumplida obediencia a las órdenes de los capataces, también en los extremos incidentes mencionados: a los del Señor que aguantaron valientemente bajo las trabajaderas a instancias del capataz y a los de la Virgen de la Esperanza, quienes acudieron al lugar de los hechos utilizando enseguida, eficaz y providencialmente, el extintor que la Señora albergaba bajo su protector manto.
Gracias a la mayordomía, por haber trabajado denodadamente para que nuestros pasos y enseres hayan lucido en todo su esplendor. Y gracias a los miembros de la dirección de cofradía, que en todo momento y sin descanso velaron por la protección y la seguridad del cuerpo de nazarenos, cumplieron con exactitud los horarios oficiales, y han sido referencia y ejemplo ante la ciudadanía y el Jerez cofrade de cómo se trabaja desde el anonimato para que todos hayamos podido disfrutar, pese a los inimaginables sucesos, de una histórica Estación de Penitencia.
También os trasladamos las abundantísimas felicitaciones y muestras de cariño que hemos recibido y seguimos recibiendo de numerosas instituciones de toda índole y género y de cofrades particulares, de sus legítimos representantes, entre los que cabe destacar al Consejo de Cofradías (cuyo presidente, a la menor oportunidad, no ha dejado de dar cumplida cuenta de la rotunda satisfacción que le ha producido nuestro comportamiento y así lo ha manifestado en repetidas ocasiones de manera pública), al Ayuntamiento de la ciudad, a quienes externamente repartieron calma y tranquilidad, y a las Fuerzas de Seguridad -que siempre han estado a nuestra entera disposición-, y a los medios de comunicación, especialmente a los profesionales de más amplia trayectoria en el mundo de las cofradías, que, avalados por la experiencia que atesoran, son los que más han puesto de manifiesto su sorpresa y orgullo por el comportamiento corporativo de una cofradía que ha sabido responder -¡y de qué ejemplarizante forma!- al ya popularmente conocido como “el gran susto de la Madrugada”.
¡Gracias, hermanos, por ser como sois! Informamos que la Misa de Acción de Gracias por la Estación de Penitencia de la pasada Madrugada Santa tendrá lugar el viernes 9 de mayo, a las 20.30 horas en la Capilla del Voto, coincidiendo con la mensual Misa de Hermandad. ¡Os esperamos!
Un fuerte abrazo en Cristo Nuestro Señor.
lunes, 5 de mayo de 2014
A los hermanos de las Cinco Llagas
lunes, mayo 05, 2014