El encierro de Núñez del Cuvillo, en la 'Ventana de actualidad'

Beltrán Castell. Llegamos hoy jueves día 14 de julio al final de los Sanfermines 2011, y para poner el broche de oro, 'La Levantá Digital' les ofrece el octavo y último de los encierros, con toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo, natural de Vejer de la Frontera. Para seguir dicho encierro, accedan en la cabecera de la web a la 'Ventana de actualidad'.


Crónica


El Mundo. El último encierro de los sanfermines ha sido un homenaje para los corredores. Después de varios días (casi todos) de carreras vertiginosas, de toros como trenes sobre los adoquines, los de Núñez del Cuvillo han ofrecido una carrera templada, agrupados, sin lanzar derrotes. Es decir, un lujo para ver carreras lucidas y sin sobresaltos.

Los bueyes han tomado la iniciativa desde el inicio del encierro. Los seis toros han permanecido agrupados a la cola, muy hermanados, y han corrido sin incidencias, salvo algunas miradas hacia los lados. Por cierto, este último día se han visto más cites desde los lados que en jornadas precedentes.

En Mercaderes, uno de los tres toros negros ha resbalado y ha hecho amago de quedarse descolgado del grupo, pero ha recuperado la distancia perdida al llegar a la curva de la Estafeta.

En la recta ha sido cuando los de Núñez del Cuvillo han tomado la delantera y los corredores por fin han podido coger toro. La velocidad se mantenía, pero se ha ido templando con el paso de los metros, y las carreras eran cada vez más suaves.

Muchos corredores han aguantado casi media Estafeta ante los pitones. Ha sido la hora de los corredores veteranos, con huecos suficientes para meterse entre las astas y un ritmo sostenido, sin tirones.

Los últimos metros del encierro han visto cómo uno de los tres toros castaños se ha adelantado, pero por pura inercia, sin buscar a los corredores.

La entrada en el coso taurino ha sido también plácida: el cronómetro se ha detenido en los dos minutos y 20 segundos cuando el último morlaco ha cruzado la puerta de toriles, cerrando así los sanfermines de 2011, uno de los más limpios y con menos heridos por asta de toro de las últimas décadas.