Beltrán Castell. La Virgen del Desconsuelo ha recibido a mediodía de hoy la Medalla de Oro de la Ciudad de Jerez en una jornada gloriosa que ha puesto el broche de oro a los 300 años de la bendición de la Santísima Virgen.
El día se iniciaba a las siete de la mañana con un templo de San Mateo abarrotado de hermanos, en el que se celebró Santa Eucaristía oficiada por D. Enrique Soler. Ya al filo de las ocho de la mañana, la Virgen del Desconsuelo, aún de noche, con el relente de la mañana y con el cielo cubierto de las nubes propias de la bruma, hacía acto de presencia en las calles de Jerez para dirigirse hacia la Basílica de la Merced en Rosario de la Aurora, viviéndose estampas que nos recuerdan al amanecer del Viernes Santo cuando la Virgen del Dulce Nombre ya discurre de vuelta, camino del barrio de Santiago.
Después del saludo a la Patrona y a las Hermandades del Transporte y Buena Muerte, se inició la procesión que llevaría al Desconsuelo hasta el Convento de Santo Domingo, con un amplísimo cortejo de hermanos, además de numerosas representaciones de hermandades, y con el magnífico acompañamiento musical de la Agrupación Musical 'La Sentencia', abriendo cruz de guía, y de la Banda de Música 'Nuestra Señora de la Oliva', de Salteras. Contrastaba el escaso público que hasta ese momento se daba cita en las calles de Jerez.
Ya en el templo dominico, y tras el recibimiento corporativo de las Hermandades de la Soledad y Jesús Nazareno al transitar la Virgen por calle Porvera y Alameda de Cristina, respectivamente, la Hermandad del Rocío de Jerez regaló una ofrenda musical a la Virgen del Desconsuelo a modo de salve rociera interpretada por piteros y tamboriles. Además, la Archicofradía de los Montañeses y la Hermandad del Huerto también realizaron su particualr homenaje a la Reina de San Mateo.
Ya en el exterior del templo, se dio lectura al expediente de concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad para continuación imponérsela a la Santísima Virgen del Desconsuelo, en presencia de la alcaldesa de Jerez María José García Pelayo, además de diversas personalidades políticas, religiosas, militares y cofrades.
Y a partir de ahí comenzó la procesión de regreso, en torno al mediodía, con un cielo completamente despejado y con mucho público en las calles, donde se vivieron momentos muy exquisitos tales como la petalada a la Virgen en la entrada a la Plaza Rafael Rivero; el impresionante tributo que se rindió a Francisco Bazán Franco cuando la Virgen llegó a la Plaza de San Lucas, con un altar presidido por el Señor de las Tres Caídas en la puerta principal del templo; el acto de hermanamiento de la Hermandad con el Colegio Salesiano San Juan Bosco, con la sorpresa de volver a ver a la imagen de María Auxiliadora sobre su paso presidiendo el patio de este centro docente; o el espectacular recibimiento que la vecina Hermandad de Santa Marta llevó a cabo en su capilla, con un altar presidido por la Virgen del Patrocinio, con colgaduras en toda la fachada del templo, con una alfombra de sal en honor a la Virgen del Descosnuelo ubicada a la entrada del patio de la capilla y con sendas ofrendas a modo de petalada y saeta.
Y ya por úlimo quedaba la recogida de la Virgen, al filo de las cuatro de la tarde, con un sol de justicia y pudiéndose disfrutar de la majestuosidad del paso de palio y, por supuesto, del manto juanmanuelino restaurado meses atrás por José Ramón Paleteiro y que no pudo procesionar en la pasada Semana Santa.
También cabe destacar la labor de los capataces y costaleros, que llevaron a la Virgen en volandas durante todo el recorrido; la calidad musical de las Bandas de 'La Sentencia' y 'La Oliva'; y el magnífico trabajo realizado por la dirección de cofradía, cumpliendo en todo momento con los horarios establecidos hasta llegar a la Plaza de San Mateo, demorándose la recogida tan sólo en unos escasos minutos.
Quizás, como nota negativa, el escaso público que no comenzó a aparecer hasta que la Virgen ya se encontraba cercana al Convento de Santo Domingo, lo que provocó que, sobre todo, por las calles Merced y Ancha, la procesión transitara prácticamente en familia.
Por lo demás, darle la enhorabuena a la Hermandad del Desconsuelo por esta efeméride que tendrá su continuidad el próximo año con el 300 aniversario de la bendición del Señor de las Penas.
Foto: Adrián Selma.