Un toro negro, suelto, y rezagado se ha cebado a la altura de la calle Estafeta contra un mozo caído en el suelo que ha recibido varias embestidas y ha tenido que ser arrastrado por varios corredores para librarle del peligro.
La carrera, que ha roto la racha histórica de cinco encierros sin cornadas, había comenzado rapidísima cumpliendo con la fama de veloces de estos animales, aunque el comportamiento del astado descolgado la ha hecho la más larga de los sanfermines 2013.