Francisco Toro de la Barrera. Amigo Alejandro, el Corpus nunca cambiará porque el protagonista siempre será el mismo Jesús Sacramentado.
El Cabildo Catedral no es el responsable que no haya escaparates adornados, romero en el suelo, ni balcones engalanados. Es la ciudad la responsable, una ciudad que es apática para cualquier cosa. Estoy contigo en que habría que fomentar esta festividad, pero créeme al decirte que los pasos en el cortejo no son la solución.
La solución pasa por creer en el misterio que estamos poniendo en la calle, LA EUCARISTÍA, esa misma que tenemos que tomar y vivir todo el año.
No podemos quedarnos en la fachada, que por supuesto es importante y tenemos que trabajar en ella para darle ese realce fundamental que Cristo se merece, pero para gloria de Él y no nuestra.
No estoy de acuerdo en que haya fobia a lo cofrade y si estoy de acuerdo en que el tema de los altares en la calle pueden variar y hacerse de otra forma.
No se trata de acusar a nadie de culpables porque la realidad es la que es, esto es un juego a tres bandas entre la Iglesia, las instituciones oficiales y sobre todo la ciudad.
Sevilla, Toledo o Granada son ciudades que tienen una tradición de Corpus que nosotros no tenemos, no podemos cambiar la historia y esta festividad fue languideciendo poco a poco hasta llegar así a nuestros días.
Por lo que sugiero que entre todos pongamos nuestro granito de arena para que la festividad de Cristo Sacramentado sea solo un día de gloria y júbilo en torno a Su Divina Majestad.
miércoles, 20 de junio de 2012
Respuesta a Alejandro Melero
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