Tarde de verano entre procesiones

Beltrán Castell. Nuestra ciudad volvió a vivir ayer una jornada de marcado carácter cofrade, ya que dos procesiones hicieron acto de presencia en las calles jerezanas.

Por un lado, desde la calle Del Pino, sita en el Barrio de Picadueña Baja, procesionó la imagen de la Virgen del Rocío, que se venera en una pequeña ermita situada en dicho enclave, hasta la Parroquia del Corpus Christi, donde se celebró en su honor una Eucaristía que fue presidida por los Padres Mercedarios y cantada por el Coro 'Corpus Christi'. Después de la Misa se inició el camino de regreso hacia la ermita. La organización de dicha procesión la llevaron a cabo un grupo de vecinos del barrio que le han puesto mucho empeño, tiempo, cariño e ilusión, después de 28 años sacando en procesión a la Santísima Virgen.

Por otro lado, desde la Parroquia de Madre de Dios, salió en procesión por las calles del barrio la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Al terminar la procesión, se instaló en el patio de la Parroquia un servicio de bar cuya recaudación ha sido destinada a Cáritas Parroquial. En la organización de la misma han colaborado las Hermandades de Amor y Sacrificio, Cristo de la Expiración y Esperanza de la Yedra.

Foto: Fernando Morales. fernandomoralesfotografia.blogspot.com