Los cambios marcaron la festividad de la Patrona

Francis Castell. Nuestra ciudad vivió ayer, con cierto escepticismo, la festividad de la Virgen de la Merced, en un año donde pudimos contemplar algunos cambios cargados de simbolismos. El primero de ellos, tras el acuerdo de la alcaldesa y el obispo, de sacar fuera de la celebración religiosa la renovación del Voto de la Ciudad a la Patrona, convirtiéndose este tradicional y religioso acto en una especie de mitin político en el púlpito de la Basílica Mercedaria. La alcaldesa, en su intervención, pidió para Jerez más prosperidad, más empleo y más justicia social, objetivos en los que, según Mamen Sánchez, trabajan desde un Ayuntamiento empeñado en luchar contra las desigualdades.
Por su parte, Monseñor Mazuelos solicitó un pacto social de todas las fuerzas políticas para afrontar la crisis con fortaleza. A la finalización de este acto, y sin la presencia de la alcaldesa, comenzó el Solemne Pontifical presidido por Monseñor Mazuelos.
Ya por la tarde, a las 18'30 horas, se iniciaba la Procesión de Nuestra Señora de la Merced Coronada, con la particularidad -fue otro de los cambios- de salir sin el templete de su paso, decisión adoptada por los frailes Mercedarios como llamada a la colaboración de los jerezanos en la restauración de la Basílica.
Seguir a @franciscastell
Seguir a @LevantaDigital