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domingo, 12 de octubre de 2014

Confieso que soy de verde y negro

José Ignacio Soto Pacheco. Hermano Mayor de la Vera-Cruz. Querido hermano Alberto, no sabes cuánto agradezco tus palabras salidas del corazón y más aún agradezco y comparto tu reflexión final: “independientemente de la túnica que se vista, seguiremos haciendo estación de penitencia el Jueves Santo hasta que nuestro Stmo. Cristo de la Esperanza y Mª Stma. de las Lágrimas lo permitan”, comparto tu criterio y personalmente haré lo mismo que tú.
Llevo más de cuarenta años acompañando a la Veracruz de Jerez y siempre vistiendo la túnica de color verde y negra. Por eso se puede ser tan verde y negro como yo, pero no más.


Ser de verde y negro no tiene nada que ver con un hábito o el color de un capirote. Ser de verde y negro es sentir esta institución en los mismos tuétanos y demostrarlo con hechos a lo largo de la vida y no solo con palabras. Ser de verde y negro es hacer y no decir. Ser verde y negro es tener vocación marianista y batirse el cobre en las clases de su colegio, con la Comunidad, sus asociaciones y como Cristo nos enseña, siendo pescadores de almas entre sus aulas, y rindiendo cuentas de la pesca. Gracias a Jesús Berraquero, a Juan Antonio García Ramos, a José Angel Aparicio, a Manolo Barcell, ninguno viste de verde y negro y todos son de verde y negro.

Ser verde y negro es tener una vocación social, de ayuda al necesitado, de colaboración sincera de hacer y no de decir. Gracias a Marisa Palomares, a Javier Alonso, y a todos cuantos con ellos colaboran. Visten de negro, pero son como yo de verde y negro, todos los Viernes del año. Gracias.

Ser de verde y negro es ocuparse de San Juan de los Caballeros. Pero de hacerlo y no solo de decirlo. De celebrar cultos, todos los lunes, jueves y primeros sábados de mes; ocuparse de que esté limpio y atendido; limpiar sus cubiertas y desagües todos los años; ocuparse de su restauración en la medida de lo posible. Gracias a Manolo Oteo y Juan Baquero, que se visten de verde y negro y lo son.

Ser de verde y negro es ocuparse del estudio de la historia de la Hermandad, empleando el tiempo y el esfuerzo en desempolvar legajos y escrituras para conocer nuestros orígenes. Gracias a Pepe Jácome y Jesús Antón que llevando túnica negra, sus hechos le hacen ser de verde y negro como yo.

Gracias a los hnos Peña Cala por su labor incansable en tan diversas tareas de su hermandad y esto les hace ser de Verde y Negro como yo.

Ser de verde y negro es participar en los actos que organiza la hermandad durante todo el año, nos guste o no nos guste el que manda, porque eso es pasajero. Gracias a David Cabello, vaya ejemplo.

Y, en definitiva, verde y negra es la túnica que tan solo viste la mitad de la cofradía, ya que hace más de treinta años que Alejandro Muñoz, Juan Torreira, Diego Ruiz y otros hermanos de la época que dejaron de ser de verde y negro y de negro, tuvieron por conveniente introducir.

Y yo que tan de verde y negro soy, estoy dispuesto a revestirme de la túnica que más convenga a los intereses de mi hermandad y su futuro, encima de la mía verde y negra que solo podría arrancarme quitándome la piel a jirones.

He dado instrucciones a la Junta de Gobierno para que se expongan en la web de la Hermandad, las razones que avalan la propuesta de unificación.


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