José Ignacio Soto Pacheco. Hermano Mayor de la Vera-Cruz. Querido hermano Alberto, no sabes cuánto agradezco tus palabras salidas del corazón y más aún agradezco y comparto tu reflexión final: “independientemente de la túnica que se vista, seguiremos haciendo estación de penitencia el Jueves Santo hasta que nuestro Stmo. Cristo de la Esperanza y Mª Stma. de las Lágrimas lo permitan”, comparto tu criterio y personalmente haré lo mismo que tú.
Llevo más de cuarenta años acompañando a la Veracruz de Jerez y siempre vistiendo la túnica de color verde y negra. Por eso se puede ser tan verde y negro como yo, pero no más.
Ser de verde y negro no tiene nada que ver con un hábito o el color de un capirote. Ser de verde y negro es sentir esta institución en los mismos tuétanos y demostrarlo con hechos a lo largo de la vida y no solo con palabras. Ser de verde y negro es hacer y no decir. Ser verde y negro es tener vocación marianista y batirse el cobre en las clases de su colegio, con la Comunidad, sus asociaciones y como Cristo nos enseña, siendo pescadores de almas entre sus aulas, y rindiendo cuentas de la pesca. Gracias a Jesús Berraquero, a Juan Antonio García Ramos, a José Angel Aparicio, a Manolo Barcell, ninguno viste de verde y negro y todos son de verde y negro.
Ser verde y negro es tener una vocación social, de ayuda al necesitado, de colaboración sincera de hacer y no de decir. Gracias a Marisa Palomares, a Javier Alonso, y a todos cuantos con ellos colaboran. Visten de negro, pero son como yo de verde y negro, todos los Viernes del año. Gracias.
Ser de verde y negro es ocuparse de San Juan de los Caballeros. Pero de hacerlo y no solo de decirlo. De celebrar cultos, todos los lunes, jueves y primeros sábados de mes; ocuparse de que esté limpio y atendido; limpiar sus cubiertas y desagües todos los años; ocuparse de su restauración en la medida de lo posible. Gracias a Manolo Oteo y Juan Baquero, que se visten de verde y negro y lo son.
Ser de verde y negro es ocuparse del estudio de la historia de la Hermandad, empleando el tiempo y el esfuerzo en desempolvar legajos y escrituras para conocer nuestros orígenes. Gracias a Pepe Jácome y Jesús Antón que llevando túnica negra, sus hechos le hacen ser de verde y negro como yo.
Gracias a los hnos Peña Cala por su labor incansable en tan diversas tareas de su hermandad y esto les hace ser de Verde y Negro como yo.
Ser de verde y negro es participar en los actos que organiza la hermandad durante todo el año, nos guste o no nos guste el que manda, porque eso es pasajero. Gracias a David Cabello, vaya ejemplo.
Y, en definitiva, verde y negra es la túnica que tan solo viste la mitad de la cofradía, ya que hace más de treinta años que Alejandro Muñoz, Juan Torreira, Diego Ruiz y otros hermanos de la época que dejaron de ser de verde y negro y de negro, tuvieron por conveniente introducir.
Y yo que tan de verde y negro soy, estoy dispuesto a revestirme de la túnica que más convenga a los intereses de mi hermandad y su futuro, encima de la mía verde y negra que solo podría arrancarme quitándome la piel a jirones.
He dado instrucciones a la Junta de Gobierno para que se expongan en la web de la Hermandad, las razones que avalan la propuesta de unificación.
domingo, 12 de octubre de 2014
Confieso que soy de verde y negro
domingo, octubre 12, 2014