La diadema, donada por sus hermanos costaleros. La misma está elaborada en plata sobredorada de estilo barroco compuesta de hojas y medallones, en los que llevan unas inscripciones en latín que son 'Sancta María', 'Mater Dei', 'Ora Pro nobis' y 'Mater Desolata'.
En la parte superior del medallón, aparece un motivo de ensaladera frutal, que remata en un rayo corto, pues está compuesta de varias alturas de rayos. Están presentes las imágenes de San Blas y San Mateo, ornamentadas con una capilla con columnas y cornisa repujada, siendo rematadas con una cruz de corte recto, sujeta por una bola del mundo, encima de un óvalo, en el que es repujado el escudo de la hermandad.
Todo ello ha sido realizado en los talleres de orfebrería de Ildefonso Oñate de nuestra ciudad.
Por otro lado, la saya, donada por el bordador sevillano José Ramón Paleteiro, restaurador del manto de la Virgen del Desconsuelo, la define el propio artista según el siguiente comunicado que entregó a la cofradía del Martes Santo:
'En Sevilla, a doce de noviembre del año del señor de dos mil trece, yo, José Ramón Paleteiro Bellerín, vecino de esta ciudad de Sevilla, maestro bordador, habiendo implorado los favores de la milagrosa imagen de Nuestra Señora del Desconsuelo, que se venera en la Iglesia del Señor San Mateo de Jerez de la Frontera, concedidos los ruegos y favores por parte de Nuestra Señora y como muestra de gratitud de los mismos, realizo la donación de una saya de color azul real con bordados en oro fino de veinte y cuatro quilates con gran proliferación de los mismos y muchas de las técnicas del bordado como tejidos de diversos puntos, hojuelas y cartulinas. Ruego a la hermandad tenga a bien que esta pieza forme parte del ajuar de Nuestra Madre bendita del Desconsuelo'.
Recuerden que ambas piezas las lucirá mañana domingo la Santísima Virgen con motivo de su besamanos extraordinario que pondrá el broche de oro a los actos conmemorativos del 300 aniversario de su bendición.
