La Virgen del Rocío ya está en Almonte

La camarista ha descubierto el rostro de la Blanca Paloma sobre las 7:00 horas, a su llegada a El Chaparral. Los almonteños saltaron la reja sobre las 16:30 horas.

Huelva Información. La Virgen del Rocío ha alcanzando Almonte a las 05:30, después de recorrer, a hombros de los almonteños, los 15 kilómetros que separan la aldea almonteña de su pueblo, arropada por sus fieles. El conocido como traslado se iniciaba sobre las 16:32 cuando los almonteños se echaron a los hombros a su patrona, ataviada para la ocasión de pastora, y la sacaron de su templo.

Unas cuatro horas más tarde la imagen alcanzaba el inicio del Camino de los Llanos donde un altar la esperaba para que sus camaristas le cubrieran con un capote el rostro y el torso, protegiéndola del polvo del camino durante toda la noche.

Los 15 kilómetros de recorrido nocturno, en el que entre cientos de fieles han acompañado a la Virgen las conocidas como "abuelas almonteñas", unas 40 mujeres que por promesa o tradición transportan andando los enseres de la virgen -desde las ráfagas a las coronas o jarrones que adornan su altar-, han concluido en El Chaparral, lugar en el que al llegar la imagen, sobre las 07:00, donde las camaristas procederán a descubrirla.

Será entonces cuando los almonteños vuelvan a coger a su Patrona para pasearla por las calles de su pueblo, un recorrido que concluirá a su llegada a la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, no sin antes sin atravesar la catedral gótica efímera de 13 metros de altura que, con motivo de este acontecimiento, que se celebra cada siete años, se instala en la céntrica Plaza de la Virgen del Rocío.

La imagen estará en Almonte nueve meses, hasta la romería de 2013, por lo que las hermandades rocieras que anualmente realizan una visita de forma individual a la imagen en su ermita, en este caso tendrán que modificar el programa y visitarla en la propia parroquia almonteña.

Este acontecimiento, conocido como la "Venida" de la Virgen, adquiere singular relevancia este año, máxime tras la concesión de un Año Santo Jubilar Mariano por parte del Santo Padre, Benedicto XVI, apoyado por el Gobierno con la declaración de Acontecimiento de Excepcional Interés Público, lo que conllevará importantes exenciones fiscales a entidades que colaboren en difundirlo.