El Santísimo no interesa

Beltrán Castell. Qué debe sentir un cofrade cuando asume la tremenda responsabilidad de exaltar las maravillas de Cristo o María, en este caso de Jesús Sacramentado, y se topa de golpe y porrazo con un Jerez cofrade que le ha dado la espalda. Cuántas noches en desvelo con pluma y papel plasmando verso y prosa, cuántas tardes entre cuatro paredes transformando en palabras los pensamientos, cuántas horas dedicadas a un pregón.... y el Jerez cofrade no responde.

Y es que es absolutamente lamentable e indignante que apenas 80 personas, incluyendo exaltadora y su familia, delegado diocesano, alcaldesa, miembros del Consejo, sacerdotes mercedarios y medios de comunicación, asistieran anoche a la Basílica de la Merced para presenciar la Exaltación Eucarística. Sólo tres hermanos mayores (Transporte, Perdón y Sacramental de Santiago, además del presidente de la Fraternidad Mercedaria de la Virgen de la Cabeza) acudieron a este acto. Mientras, el pasado miércoles, una veintena de ellos se reunían hasta altas horas de la noche, Dios sabe para qué.

Pero esto es lo que nos merecemos, un Jerez cofrade que pasa olímpicamente de todo lo concerniente al Santísimo, donde únicamente importa el costero, la corneta y la copa de vino, y al que custodia el sagrario ya iré a visitarlo otro día.

En fin, quien no acudió ayer a la Merced se perdió un espectacular pregón de Inmaculada Cáliz, a buen seguro de lo mejor que se ha pronunciado en Jerez en los últimos años. Nuestra más sincera enhorabuena.