Un domingo cofrade pasado por agua

Beltrán Castell. La jornada de ayer, Primer Domingo de Cuaresma, estuvo marcada, además de por los distintos actos programados en el seno de nuestras hermandades y cofradías, por la inestabilidad climatológica.

Fue un domingo pasado por agua en algunos tramos del día, pero que no restó público a las distintas ceremonias de besamanos o besapiés que se llevaron a cabo, algunas de ellas ejecutadas con un gusto exquisito y otras dejadas a la mera improvisación. Una ceremonia de besamanos o besapiés requiere algo más que apagar las luces del templo y crear una nube espesa de incienso.

Por cierto, lo de las tertulias en el interior de las iglesias en las ceremonias de besamanos y besapiés comienza a ser una costumbre completamente lamentable. Y más lamentable aún cuando dichas tertulias las frecuentan los propios hermanos y las propias juntas de gobierno.

A ver si de una vez por todas acabamos con este hábito que, valga la redundancia, es ya algo habitual en nuestros templos.