¡Qué vergüenza!

Beltrán Castell. El famoso dicho jerezano "no todo el mundo puede vivir en la calle Larga", se ha vuelto a hacer extensible a nuestras hermandades y cofradías.

Y es que ayer, en el pleno de hermanos mayores celebrado en la sede del Consejo, donde se llevó a cabo el reparto del dinero de los palcos, de nuevo las hermandades que no transitan por la Carrera Oficial en Semana Santa fueron gravemente discriminadas debido a que, tal y como viene ocurriendo en los últimos años, no van a percibir ni un sólo céntimo de los beneficios obtenidos en el presente ejercicio.

Una decisión absolutamente vejatoria para dichas hermandades (Resurrección, Damas y Caballeros del Carmen, Rocío, Capataces y Costaleros, Paz, Humildad y Paciencia y Sacramental de Santiago) que no hace sino dejar patente la falta de solidaridad que hoy en día existe entre las corporaciones nazarenas de nuestra ciudad.

Esperemos que el año que viene la Hermandad de la Paz, que por primera vez realizará estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral en la jornada del Lunes Santo, se pronuncie a favor del grupo de hermandades discriminadas a la que dicha corporación ha pertenecido hasta el día de hoy, y cuando reciba su cheque haga pública repulsa al trato humillante que el resto de corporaciones están sufriendo.

Lo dicho, 7.500 euros para las que viven en la calle Larga en Semana Santa, y para las demás, besitos y abrazos cada vez que las veamos por la calle....

Eso sí, más de un millón de pesetas para mi bolsillo y tú te buscas la vida como puedas.

¡Qué vergüenza!