Para muchos, el Corpus de Jerez

Beltrán Castell. Aunque la festividad del Corpus Christi de nuestra Ciudad la oficializa el Cabildo Catedral, no es menos cierto que la procesión de Minerva es para muchos la procesión del Corpus de Jerez. Y es que, por méritos propios, la Hermandad Sacramental del Santo Crucifijo de la Salud ha sabido darle la solemnidad, la importancia y la exquisitez que quizás le falte a nuestra procesión del Corpus.

La de Minerva es una procesión que, a diferencia de la del Cabildo Catedral, no es tema de debate en ningún corrillo cofrade durante sus vísperas y en sus jornadas posteriores. No se habla si ha de salir por la mañana o por la tarde, ni que imágenes van a procesionar, ni cual es el itinerario más idóneo, ni si va a salir el misterio de la Cena o no.

La de Minerva es una procesión cuyo único tema de debate es el Santísimo Sacramento en toda su importancia y su magnitud. Desde el triduo eucarístico en la Capilla del Sagrario, pasando por la función eucarística, hasta la procesión con el Santísimo por las calles de la feligresía de San Miguel, Jesús Sacramentado es el único protagonista en una semana donde los cofrades del Santo Crucifijo hacen honor a su título de Sacramental y, con la categoría que ya nos tienen acostumbrados, rinden culto a su titular, el Santísimo Sacramento del Altar.