Si desea descargar un sonido de nuestro reproductor, pinche con el ratón sobre el título del sonido seleccionado.

martes, 13 de abril de 2010

"Nono", ayúdanos a no dudar

Antonio Padillo Piñero. Querido Nono q.e.p.d. y que acabas de llegar a la Gloria Eterna del Cielo. Quizás lo que voy a decirte ahora en esta carta desde el ordenador de mi fría mesa donde reposa y del cual espero que salga y te pueda llegar (tengo la suerte de tener algún que otro motivo de algo parecido por el que pensar esto último) sea un atrevimiento por mi parte. Tal vez, podría resultar o parecer ser yo un aprovechado por pedirte algo. Sinceramente, no lo sé bien del todo, y no creas que no me ha costado decidirme a pedírtelo, pero es que nos hace mucha falta aquí abajo. Eso no es otra cosa Nono, que pedirte un favor muy importante para mí, y como te dejo entrever antes, también para otras personas. "AYÚDANOS DESDE AHÍ ARRIBA A SEGUIR TENIENDO FE, A NO DUDAR".

De entrada, sé seguro que cuento con ello. Verás Nono, sabes de la mucha gente que te quiere y que somos creyentes como tú. Que profesamos la misma fe de Cristo y de María sin condiciones como tú. Que somos Cofrades como tú. Pero sin embargo, yo reconozco haber sentido también dudas estos días como alguien ha confesado y que quiero un montón, y que se lo he podido leer en algún sitio. Pero es que esto que ha pasado es muy fuerte Nono. Este mal sueño que nos ha atormentado a mucha gente, sobre todo, a tu familia, Familia con mayúsculas por muchísimos motivos y razones y eso bien lo sabes tú, es que es muy fuerte Nono.

En fin querido hermano en Cristo, lo que te estoy pidiendo… "AYÚDANOS A NO DUDAR", porque dejarnos de lado y menos a tu familia, estoy segurísimo que no la harás desde ahí arriba. Por cierto, haberte conocido, y aún saber a ciencia cierta como eres y quién eres, quizás por nuestra diferencia de edad, no me ha permitido hacer muchas cosas contigo, pero sí quiero no dejar pasar la oportunidad de decirte que cuando aún yo era algo pequeño, tus familiares (padres, tíos…) junto a otras para mí queridas personas también, ya me andaban enseñando en nuestra siempre querida Hermandad del Cristo, cuales eran los valores esenciales de la vida, tanto, y no quiero exagerarte, que eso ha marcado y sigue marcando mi vida, y eso, eso no se olvida jamás. Un beso especial para ti Nono y gracias por tu concesión, y un beso para toda la familia… Antonio, Feliciano, en fin, para todos.

0 comentarios :

Publicar un comentario

Agenda