Estas piezas han tenido que someterse a un largo y riguroso proceso de restauración, ya que su estado era bastante deplorable. Con esta restauración, el juego de seis faroles ha recuperado todo el esplendor que había perdido. Gracias a esta generosa donación por parte de la Camarera, estos volverán a procesionar en el Palio de Nuestra Señora de las Lágrimas el próximo año en la jornada del Jueves Santo.
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