Esto que tenéis en vuestras manos es la convocatoria a la "igualá" de costaleros para la Virgen de la Estrella. Los últimos tres años he tenido la osadía de escribir algo del entorno de la Virgen. Esta vez no soy yo quien escribe. Es uno de los nuestros, que se retiró y pasado algunos años volvió a la cuadrilla con nosotros, y que por un pequeño susto el año pasado no tuvo la suerte de ser los pies de la Virgen. Comparto con ustedes la carta que Miguel Ángel Aguilar Morión (Escayola) me envió donde relata su experiencia como costalero desde que empezó:
Vivencias de un costalero de la Virgen de la Estrella
“Becerra”
“Dirrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrme Moro dirme”
“Becerra, que me gusta 'escuchá' tu nombre mi arma………………..”
Y a mí más el tuyo Moro……
“Toooooooooooooooooooooooooooooooooos por igual valiente, a esta es………..”
“Comprendí…… que lo más valioso en la vida no es solo lo que tenemos sino a quien tenemos, que quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido……
Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y se una de ellas. Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias! Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe aún con lágrimas en los ojos arreglárselas para decir con una sonrisa…. Estoy bien……”
Así me he sentido durante este tiempo y sé que en esos momentos siempre estabais ustedes, la cuadrilla de la Estrella, mis amigos.
Y ya han paso 365 días (para mi 730 días, me he perdido dos salidas de la Virgen, que largo se ha hecho la espera), que verdad más grande cuando se dice “que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde”, hay veces que nos enfadamos o disgustamos por un relevo más o menos, por ir de corriente en vez de en un costero, por si hacemos salida o entrada, por si no estamos en Tornería, etc., pero lo que realmente no valoramos es la suerte de poder ir con Ella, de poder ser sus pies , de poder derramar una gota de sudor debajo de sus plantas ,no se sabe la suerte que se tiene hasta que te ves fuera. Como os dije el año pasado, son muchos los llamados, pero pocos los escogidos y ustedes o nosotros sí que lo somos.
Pero lo más grande en esta vida es no perder la fe, por muchas zancadillas, por muchas dificultades, por muchas pruebas que nos pongan, por muchos momentos de debilidad que tengamos, siempre siempre tenemos que darle gracias a la Santísima Virgen por cada minuto, por cada segundo de vida que nos da, porque nunca sabemos cuándo vamos a ser llamados a la otra igualá, por muy lejano que lo veamos.
Y ya estamos otra vez aquí liados para empezar a igualar y ensayar y volver a sentirnos los mas orgullosos del mundo con el oficio más bonito que existe, es importante hacer saber a la gente que todavía existen unos “locos” llamados costaleros que llevamos a gala una serie de valores que son necesarios para esta sociedad; valores como el esfuerzo, la capacidad, la responsabilidad, el valor , la lealtad , la honestidad, la entrega, el compromiso, el amor a nuestros titulares y sobre todo la fe.
Los que me conocéis sabéis que nunca tiré la toalla, siempre dije que había perdido una batalla pero no la guerra, pues día tras día decía y digo que le debo manos a la Virgen ,sobre todo una por un ángel que se me fue una noche de Noviembre , que me enseñó a quererla como a mi propia madre y que sé que está a su lado cuidando de todos los míos, y mira por donde Ella y solo Ella me vuelve a dar la oportunidad de recompensar mi fe y demostrárselo a nuestra manera.
Si hace unos años una carta de Fernando nos zarandeaba el corazón por que un niño soñaba con tener la ilusión de ser su costalero el día de mañana, después más nos conmovió la de Manolo uno de nuestros fundadores que quería volver a sentirse costalero. Yo después de este tiempo y con la prueba que la Virgen me puso, no puedo más que doblegar o triplicar aun la ilusión y compartirla con ustedes, contagiaros las ganas, de volverme a fajar, el volver a sentirme rodeado de ustedes. Tengo la misma ilusión, los mismos nervios y las mismas ganas de empezar como aquel año de 1984 cuando por primera vez saque a la Estrella.
Que ganas de escuchar el próximo día 13 de Abril y antes de que suene “La Estrella Sublime”, al Moro y al Capi en la Capilla, lo que al principio de la carta os pongo.
Miguel Ángel Aguilar Morión (Escayola).
Semana Santa de 1984, 30 años…, se dicen pronto, hace 30 años que Miguel inició este sueño, y algo tendrá este oficio, cuando sigue queriendo ser parte de” los Pies de la Virgen”.
Volvemos a tener un nuevo reto, una nueva ilusión, como la de Miguel Ángel. ¡Cuántos sueños tras un año de espera! ¡Cuántas oraciones! ¡Cuántas chicotás pendientes! Así que, buscad en el cajón de los sueños, la faja de siempre, la camiseta blanca, vuestras estampas, lo relevos de otros años, los recuerdos que quedaron en vuestro corazón, porque pronto, muy pronto, iremos a encontrarnos con su mirada. A vosotros que sois parte, a los que aspiran a serlo, os encontraré pronto a sus plantas Será una mañana de Sábado, 25 de Enero a las 12:00 horas, como siempre en el Patio de los naranjos de la escuela de San José.
Manuel Serrano Navarro.
