'Espiritualidad conyugal y familiar' es el título desarrollado por quien, en ese empeño de evidenciar “que la gente que reciba nuestro mensaje sea capaz de tener ese encuentro íntimo con el Señor” arribó a la misión de la familia que “no es sino custodiar, revelar y compartir el amor de Dios”. También la presentó como icono de la Santísima Trinidad y apuntó que “la fe que profesamos tiene que convertirse en vida, ahí es donde la familia tiene un papel insustituible”.
Escribano ha presentado el fundamento de la espiritualidad de la familia cristiana subrayando la vocación del amor y como esa mera realidad ya hace al matrimonio, cuyo sacramento señaló como la participación activa de hombre y mujer en el proyecto de Dios, y sus hijos agentes privilegiados de evangelización.
