En la zona sur y sureste de España aparecieron procedentes de excavaciones íberas del siglo III a.C. representaciones realizadas en bronce de guerreros, jinetes o animales.
Posteriormente este símbolo fue tomado por la religión católica, siendo el exvoto una ofrenda realizada por los fieles a Dios, a la Virgen o a los Santos, y que dejaban en una iglesia, capilla o lugar de peregrinación en recuerdo y testimonio por haber recibido un don, una curación, o algo milagroso como gratitud y presente.
Un ejemplo claro de numerosos exvotos lo podemos ver en Jerez, en las paredes laterales de la capilla del Señor del Puerta Real, donde se aprecian una amplia variedad de objetos relacionados con alguna enfermedad: como muletas o piezas ortopédicas que tienen que ver con el cuerpo humano, y todo tipo de cosas, concentrándose la mayoría en motivos de salud y sanación. Estos objetos representan el hecho desafortunado del que una persona se ha recuperado, siendo colgado cerca de la imagen para conmemorar el milagro y ofrecer testimonio de su fe.
En nuestra ciudad también contamos con exvotos pictóricos. Encargado a un artista una pintura pequeña sobre lienzo, madera, papel o latón por la familia o persona que ha sanado representa la escena de lo ocurrido con la aparición de la Virgen o el Santo que intercedió en el milagro apareciendo muchas veces un texto de súplica donde también describe lo acontecido. Éste es colgado cerca de la imagen que ha atendido sus plegarias.
En la casa de Hermandad de Jesús Nazareno tenemos tres pequeñas pinturas, las cuales analizaremos a continuación.
La que nos ofrece más datos es una realizada sobre lienzo enmarcado con unas medidas de 50 x 70 cm. Fechada en 1798 aparecen las imágenes de Jesús Nazareno y la Virgen de las Lágrimas en la parte superior derecha, y con un paisaje de fondo en la escena central se puede apreciar un caballo blanco en el suelo atrapando las piernas de una persona que dirige su mirada hacía el cielo y brazo en alto invocando ayuda divina, mientras a su alrededor aparecen otras intentando ayudarle y un caballo negro junto a un árbol en la parte izquierda y debajo a todo lo largo la siguiente inscripción:
“EN 20 DE NOVIEM.bre DE 1798 IENDO D.n MARCOS PICADO AL COTIJO CON SU FIAZEDOR AL PA / SSAR UN CAEDERO DE AGVA QUE ESTAVA EN LA VEREDA, SE LE HUNDIÓ UN PIE AL CAVALLO CAIO COGI / ENDOLO DEBAXO EN DONDE PERMANECIÓ MAS DE MEDIA HORA AL QVE SACARON SIETE HOMBRES / SIN ESPECIAL DANO POR AVERSE ENCOMENDADO A JESÚS NAZARENO I LA VIG. DE LAS LÁGRIMAS”.
Otro exvoto nos relata la complicación de un parto. Sus dimensiones son de 40 x 50 cm. realizado sobre lienzo y puesto en un marco de madera. Gran parte de la escena la ocupa una cama con una mujer, y a su lado un hombre sentado en una silla en actitud pensativa, y a los pies de la cama una señora también sentada con un niño recién nacido. En la parte superior se aprecia una mujer de rodillas en actitud orante encomendándose a la imagen de Jesús Nazareno. Debajo de la cama aparece la inscripción: “EX VOTO Catalina Mirandés”.
El tercer y último exvoto trata del accidente que sufre una persona al caerse por una escalera. Las medidas son de 48 x 45 cm. y éste no lleva marco, encontrándose en un delicado estado de conservación. La pintura sobre lienzo reproduce el suceso de una persona tumbada en el suelo bocabajo después de haberse caído por una empinada escalera apareciendo en la parte superior derecha la imagen de Jesús Nazareno y debajo de esta la palabra “EXVOTO”.
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