Beato Juan Pablo II

El Mundo. El Papa polaco que contribuyó a la caída del comunismo y que alzó su voz contra la guerra en Irak será elevado hoy domingo a los altares en calidad de beato, el escalón previo a ser canonizado. Pero los miles de peregrinos llegados a Roma para festejar su beatificación ya han calentado motores. Unos 200.000, según la Policía, se han reunido en el Circo Máximo (el recinto que los antiguos romanos empleaban para las carreras de caballos) donde han celebrado una vigilia de preparación de cara al gran evento de hoy y para rememorar juntos la figura de Juan Pablo II.

Se ha proyectado un vídeo con imágenes de los últimos meses del Pontificado de Karol Wojtyla, marcados por su deterioro físico y su sufrimiento. Y algunos de sus más estrechos colaboradores 'el español Joaquín Navarro-Valls, el que fuera su jefe de prensa durante 21 años; y el cardenal Stanislaw Dziwisz, su secretario personal- han tomado la palabra para compartir con los asistentes algunos de sus recuerdos del Pontífice. Y también ha tomado el micrófono sor Marie Simon-Pierre, la monja francesa que ha recibido el supuesto milagro que hará beato a Juan Pablo II al conseguir superar la enfermedad de Parkinson tras rezarle. Además, también se ha proyectado un vídeo en el que algunos jóvenes han explicado que importancia ha tenido para ellos el ejemplo y las palabras de Juan Pablo II.


'Rescató a la persona del pesimismo'


El ex portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, ha sido el primero en dar su testimonio en la vigilia celebrada esta noche en el Circo Máximo de Roma y ha declarado que Juan Pablo II enseñó a los jóvenes "lo que significa de verdad la expresión 'Te quiero'". Ante una pregunta de la presentadora del evento, la periodista Safiria Leccese sobre las relaciones prematrimoniales y las exigencias del Papa a los jóvenes, Navarro Valls ha destacado que Juan Pablo II "siempre defendió el carácter trascendente de la persona" y la importancia "de su cuerpo".

Para Juan Pablo II, el amor era "querer el bien que Dios quiere para el otro" algo que "los jóvenes entendían sin duda", según ha añadido Navarro Valls, quien también ha destacado que aprendió mucho de Juan Pablo II sobre "el respeto a la persona humana, en quien veía la imagen de Dios". Navarro Valls ha destacado que Karol Wojtyla "rescató a la persona humana del pesimismo" y también se dio cuenta de que el hombre "necesita la misericordia de Dios".

"Su vida fue santa. Ya era santo en vida", afirmó emocionado Navarro, antes de definir la vida de Wojtyla como "una obra maestra".


Música conmemorativa


Al concluir esta primer parte de la vigilia se ha cantado 'Totus Tuus', la canción compuesta para celebrar los 50 años de sacerdocio de Juan Pablo II y que tantas veces se interpretó en su presencia. Y luego, un himno creado especialmente para celebrar su beatificación.

A continuación los asistentes rezaron el rosario, en conexión con cinco santuarios marianos repartidos por el mundo: el de Cracovia, en Polonia; el de Bugando (Tanzania), el de Harissa, en Líbano; la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México y el Santuario de Fátima, en Portugal.

Benedicto XVI ha participado en la parte final del evento, a través de una conexión el Palacio Apostólico. Ratzinger, el primer Papa en mil años que beatificará a su inmediato predecesor, recitaró la oración final e impartió la bendición a los participantes.

La vigilia ha concluido con el canto del 'Salve Regina' entre las velas encendidas de todos los asistentes. Y los que quisieran seguir rezándolo, han podido hacerlo. Ocho iglesias del centro de Roma han permanecido abiertas durante toda la noche. Ha sido algo así como una 'noche blanca' de rezos y oraciones.

Y su pensamiento siempre en el día de hoy. Miles de fieles han hecho cola para entrar en la plaza de San Pedro del Vaticano, que por cuestiones de seguridad se ha abierto a los fieles a las 5.30 horas local. La misa de beatificación comienza a las diez de la mañana.

Juan Pablo II se ha hecho omnipresente en Roma. La imagen de Karol Wojtyla se multiplica por todos los rincones de la ciudad: en las tiendas de souvenirs, en las camisetas que lucen muchos turistas, en los quioscos, sobre los autobuses, en los posters que cuelgan de las farolas públicas, en proyecciones, calendarios, exposiciones... Está por doquier.