De vuelta a la calle Nueva

Beltrán Castell. La Hermandad de la Buena Muerte llevó a cabo en la noche de ayer el traslado de regreso de sus imágenes titulares desde la Iglesia de la Victoria, donde dicha corporación ha celebrado sus cultos cuaresmales, hasta su casa de hermandad, sita en la calle Nueva.

Un traslado que asombró a propios y extraños al inicio del mismo, ya que cuando se abrieron las puertas de la Iglesia de la Victoria no se oyeron cantos gregorianos u otros sones que invitaran al recogimiento al que nos tiene acostumbrados esta corporación cada madrugada del Viernes Santo, sino que por la megafonía del templo sonaba una marcha procesional, al parecer "Dulce Nombre", interpretada por una Agrupación Musical.

Un hecho que resultó, cuando menos, sorprendente.