Redacción. Sevilla. La iglesia gótico mudéjar de Santa Catalina, declarada monumento nacional en 1912 y cerrada al culto desde mayo de 2004, podrá comenzar de manera “inminente” las obras para su reapertura al público y la posible instalación de un museo en su interior, después de que la Archidiócesis de Sevilla haya anunciado la adjudicación del proyecto a la empresa constructora San José S.A.
Según han confirmado a Europa Press desde el Arzobispado, las obras se han adjudicado con un presupuesto total que ronda el millón de euros, aunque advierte de que esa cifra se encuentra ligada a las catas arqueológicas que se han de realizar y al hallazgo que pueda producirse.
Así, se señala que la constructora San José SA será la encargada de llevar a cabo las obras correspondientes a la segunda fase de restauración de la iglesia de Santa Catalina, siendo la elegida de las diez invitadas por la Archidiócesis de Sevilla a participar en la licitación para esta obra. Según detalla en una nota, las actuaciones previstas en el proyecto de restauración que dirigirá el arquitecto Francisco Jurado, se llevarán a cabo en los próximos doce meses, y comprenden tanto la restauración exterior de la iglesia como los trabajos de arqueología en el templo.
Una vez que ya ha sido aprobado el proyecto en la Comisión Provincial de Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, las obras correspondientes a esta nueva fase comenzarán “tan pronto” como la Gerencia Urbanismo del Ayuntamiento sevillano otorgue la preceptiva licencia de obras.
Antes de comenzar las actuaciones arqueológicas, detalla que se llevará a cabo una prospección de georradar de multifrecuencia con objeto de elaborar un mapa de alta resolución del subsuelo del edificio. Además, durante el período de obras se mantendrá activado el sistema de auscultación automatizada de la estructura del templo, que se colocó en diciembre de 2012, y que ha “constatado la estabilidad de la estructura del templo”.
Una vez terminadas estas obras, comenzarán las actuaciones de la tercera y última fase previa a la apertura de la iglesia, que consistirán en el adecentamiento interior e instalaciones del templo, una fase que variará en función de los resultados de las actuaciones arqueológicas previstas.
Fuente: www.semanasantadesevilla.tv