25 años de "La Santa Casa"

Redacción. En este año de 2012 se cumplen veinticinco años de la aparición del boletín "La Santa Casa", órgano de difusión de la Hermandad de Loreto durante muchos años hasta que las nuevas tecnologías hicieron más eficaces y económicos otros medios de comunicación.

Dos etapas acogieron la historia de este boletín, desde enero de 1987 a enero de 1991, donde con muy pocos medios y escasos recursos, pero con mucho cariño y entusiasmo, se publicaron trimestralmente ejemplares con contenidos que se hicieron tradicionales, tales como los dedicados al patrimonio de la hermandad, la cofradía en el pregón, la voz espiritual, la página poética o el vocabulario del cofrade junto a los obligados de noticias u opinión.

El consejo de redacción lo formaba Eduardo Velo, su creador, como director; Marco A. Velo como redactor, Juan A. Calderón como impresor, Víctor M. Velo como distribuidor y el Rvdo,. Padre D. José Rodríguez, José Luis Larraondo, Fco. Antonio García Romero y Maruja Vega como colaboradores habituales. Fueron en total doce los números públicados en esta primera etapa.

Tras un largo paréntesis, en el año 2000, con la llegada de una nueva Junta de Gobierno, se retoma la edición del boletín, ya con una mejor presentación tras la llegada de los ordenadores y otros métodos más modernos de impresión. Su contenido se fundamenta en estos años, sobre todo, en dar a conocer cuantas actividades se realizaban, en aspectos formativos y en un apartado histórico titulado "La cofradía en papel prensa" donde se recogía las distintas referencias que la prensa había hecho de la cofradía en su historia. En esta segunda etapa fueron veinticuatro los ejemplares editados, incluidos el especial de las Bodas de Oro de la Hermandad de Loreto y el último publicado, hasta ahora, en diciembre de 2007, que completamente renovado y con un contenido de sesenta páginas, realizó el hermano Eusebio Castañeda.

Veinticinco años se cumplen en este año de 2012, en los que el boletín, con 36 ejemplares publicados y la misma cabecera, cumplió con la noble misión para el que fue creado: "ser una puerta más que abra esta Santa Casa a la que todos estamos llamados a compartir para hacerla aún más participativa y aún más fiel a los cimientos que la mantiene en pie".

Hoy los sistemas de comunicación son otros pero para la historia de la corporación queda "La Santa Casa", un boletín que muchos hermanos esperaban con ilusión y para otros, los que lo hicieron o colaboraron en su realización, les queda la satisfacción de haber contribuido a la difusión del propio palpitar de la hermandad, dejando impresa para siempre en sus páginas distintos capítulos de cuanto son y de cuanto han sido.