Beltrán Castell. Uno de los problemas con los que el actual Consejo de la Unión de Hermandades se ha encontrado durante las últimas semanas y que acertadamente ha sabido darle solución es el tema del montaje de palcos, que desde ayer han comenzado a instalarse en la Alameda de Cristina y que han tenido que asumir las cofradías ante la negativa del ayuntamiento de nuestra ciudad a su instalación, aludiendo motivos económicos y sociales.
Pero otro de los problemas que nos azota en esta época del año y que es competencia municipal, parece ser que no tiene visos de solución, de momento por ahora. Y es que, si ustedes se pasean por las calles de nuestra ciudad, especialmente por las del centro urbano, podrán comprobar como los naranjos, esos que cada vez que se aproxima la Semana Santa se cuajan de azahar y nos embriagan con ese aroma a Cuaresma, se encuentran en la actualidad cuajados de naranjas agrias maduras que comienzan a caer al suelo provocando un olor putrefacto, amén del peligro que supone para la integridad física el pisar uno de estos cítricos.
Hoy queda un mes justo para el Domingo de Ramos, para que las calles se llenen de público, de nazarenos, de costaleros, de niños pequeños y de personas mayores, y para que el aroma a azahar inunde todos los rincones de nuestra ciudad. Esperemos que así sea, por ello desde estas líneas hacemos un llamamiento a quien corresponda para dar solución a este problema. Y es que, nuestra Semana Santa está declarada de interés turístico nacional. Flaco favor le haría a Jerez y a su imagen de cara al exterior el aspecto que ya presentan algunas zonas de nuestro casco histórico.
jueves, 1 de marzo de 2012
Los palcos marchan... ¿Y los naranjos?
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