Diario de Jerez. Entrevista realizada al Rvdo. Padre Fray Ismael Maroto Carabaño.
¿Cómo observa el mundo cofrade desde su óptica como sacerdote y mercedario?
Con la ilusión renacida en estos días donde todo vuelve a cobrar color, calor, alegría, nervios, ilusión y hermandad. Y más que observar es participar, vivir y compartir ese cúmulo de vivencias y emociones que nos hacen un poco más fraternos y cofrades. Pero sobre todo lo encuentro lleno de pasión, de fe y de esa pizca de locura bendita que nos une a la cruz de Cristo donde, como dice San Pablo, "el mundo está crucificado para mi y yo para el mundo".
Antes de llegar a la casa mercedaria de Jerez ¿Tuvo alguna experiencia en este mundo?
Las propias de cada cristiano. La vivencia familiar en mi pueblo con la sencillez y sobriedad castellana, pero con la profundidad que traspasa el corazón de todo el que se acerca al misterio de Dios y al amparo de la Virgen. Pero es en Jerez donde esa experiencia ha crecido y donde he henchido el espíritu de esta forma de vivir, comprender la Pasión de nuestro Señor.
Tiene una especial relación con el mundillo de los costaleros ¿Qué reflexiones le merece?
Todo mi reconocimiento, respeto y valor. Huelga decir que me he sentido acogido y querido, pero sobre todo me ha enseñado y me está enseñando a rezar con el corazón. A vivir la oración de mi hermano, a sentir el esfuerzo y el tesón que todo costalero lleva con orgullo. A decir que somos los pies del Señor y de su Madre, a verter emoción en cada cara, oración y suplica que sin ver sentimos y acogemos. A sentirnos orgullosos (como dice un buen amigo de este mundo) de ser lo que somos y a descubrir el trabajo más bonito del mundo ofreciéndoselo a Dios: Él por quien todo cobra sentido.
Incluso tuvo la oportunidad de hablarles en el encuentro que organizó Martín Gómez Moreno ¿Qué les transmitió entonces?
Mi inexperiencia y mi sentirme el último en llegar, pero sobre todo lo que he visto, aprendido y acogido por todos los que forman parte de esta familia costalera. Todos nos sentimos atraídos cuando hay verdad en el fondo, incluso en nuestras diferencias, y eso nos hace sentir la necesidad de compartir aquello que uno descubre y que le llena de orgullo. En aquel encuentro más que transmitir, compartimos lo que somos y la verdad de lo que se hace en las trabajaderas, el gozo de ser costaleros del Señor y de Nuestra Madre.
Pero también su relación en el mundo cofrade es desde la dirección espiritual y la predicación ¿Cómo le gusta dirigirse a las hermandades?
Es ese el cometido que se nos pide, la dirección espiritual y la palabra. Y es ahí donde hemos de estar siempre, con humildad, con cercanía, pero con la verdad de Evangelio que nunca se debe olvidar. Por eso como sacerdotes debemos hacernos presentes en la vida de cada hermandad con la osadía de ser uno más, pero con el atrevimiento de llevar el Evangelio y de compartir una misma fe, una misma esperanza y un mismo amor.
¿Qué disfruta más en la Semana Santa?
La Vigilia Pascual, la Fiesta de las fiestas cristianas, sin la cual todo carecería de verdad. Me gusta la celebración del Triduo Pascual que desde niño ha transido mi vida de fe y que ha dado calidez a la fe que me transmitieron mis padres. Como la vida de cada uno es lo que vivimos y celebramos en esos días (el mandamiento del amor fraterno, la adoración de la cruz y la fiesta de la Resurrección): la vida que se hace oración y la oración que se hace vida.
lunes, 30 de enero de 2012
"Ser costalero, el trabajo más bonito del mundo ofreciéndoselo a Dios"
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios :
Publicar un comentario