El encierro de Fuente Ymbro, en la 'Ventana de actualidad'

Beltrán Castell. Quinto día de los Sanfermines 2011 y quinto encierro que les ofrece 'La Levantá Digital'. Para seguir el encierro de hoy lunes día 11 de julio, con reses de la ganadería de Fuente Ymbro, natural de San José del Valle (Cádiz), accedan en la cabecera de la web a la 'Ventana de actualidad'.


Crónica


El Mundo. El quinto encierro de los sanfermines ha parecido por momentos una película de chinos. Como esas en las que los cuchillos vuelan de un lado al otro de la pantalla con sonidos afilados. Las puntas rozando siempre al protagonista, ensartándolo por el jersey incluso, pero sin llegar a tocarlo, que para algo es el héroe.

Los toros de Fuente Ymbro venían muy veletos, astifinos hasta el espanto, con los pitones apuntanto al cielo, y uno de ellos ha decidido hacer la carrera del siglo nada más perfilar la primera curva que da paso a la cuesta de Santo Domingo: un carrerón que lo ha llevado a despegarse de la manada en pocos metros y a arrollar a varios corredores a su paso. Los pitones por delante, amenazantes como navajas, pero sin llegar a cornear. La velocidad era el peligro, ya que el de Fuente Ymbro no tenía malas ideas.

El resto de la manada viajaba más o menos compacta por detrás, con los bueyes cerrando el grupo en este caso, con cornamentas semejantes a la de su hermano velocista y con idéntica nobleza.

La recta larga de la Estafeta ha servido para calmar un ápice el ímpetu de los de los toros gaditanos, aunque han seguido poniendo en apuros a los corredores. Las carreras apenas se sostenían unos segundos y varios mozos han sido arrollados también en este tramo, aunque sin consecuencias.

El momento de incertidumbre ha llegado cuando el toro velocista ha resbalado. Al perder velocidad, parecía que de repente iba a cobrar conciencia de todo lo que le rodeaba. Ha lanzado una mirada a la masa de corredores como pensando "ésta es la mía". Sin embargo, en ese instante el resto de la manada ha llegado como un coche escoba para recuperar a su compañero y todo ha vuelto a su cauce.

A pesar de que había más huecos que durante el fin de semana, las montoneras han vuelto al tramo final del vallado. Grupos de corredores y mirones de calle caídos en el lado derecho en el sentido del encierro se han visto en peligro ante la llegada de nuevo fraccionada de la manada, pero los de Fuente Ymbro han preferido ignorarlos. Y ya en el ruedo se ha repetido la escena del loco de turno buscando la cornada como un demente. Por suerte para él, ha tenido mayor fortuna que el australiano de hace unos días. San Fermín mira hasta por los insensatos.