Comunicado de prensa de la Peña Rociera Marismilla

"En los días posteriores a la romería 2010, se notifica a los hermanos Manuel Alejandro Barbadilla Ortiz, Manuel Barbadilla Mejías y Manuel Ruiz Romero, miembros de la Peña Marismilla, la incoación de sendos expedientes sancionadores por acuerdo del cabildo de oficiales, atendiendo a la propuesta promovida por el hermano mayor. No contempla el hermano mayor una de las funciones de su cargo definidas en la Normativa Diocesana como es la de realizar personalmente y con máxima caridad la corrección fraterna a los hermanos que podrían ser sancionados, a pesar de que al día siguiente del incidente nos disculpamos recíprocamente tanto el alcalde de carretas como nosotros, dando el asunto por zanjado.

Son nombrados instructor y secretario del expediente el teniente hermano mayor y el secretario de la junta de gobierno, respectivamente. Solicitamos ante la Delegación Diocesana de HH y CC, que se sustituya a estos señores por otros hermanos que puedan juzgar el expediente de forma neutral, objetiva e independiente, pues entendemos, que en la designación de ambos, por las relaciones personales que mantienen con las otra parte implicada, como miembros de la misma junta que son, se quebranta la necesaria y justa imparcialidad a la que todos los hermanos tenemos derecho. Reseñamos que se ha hecho caso omiso a esta petición, manteniéndose al instructor y secretario a lo largo de todo el procedimiento sancionador.

En el escrito recibido se nos comunican igualmente las presuntas faltas cometidas, como son las faltas de palabra y obra a un hermano miembro de la junta de gobierno en un acto de la Hermandad y, asimismo, por el incumplimiento de lo preceptuado por la junta de gobierno en las normas de romería, concretamente por adelantar al Simpecado en la jornada del martes 24 de mayo, al llegar al entorno de Palacio.

Tras recibir la mencionada comunicación, ponemos en conocimiento del Director Espiritual R.P. Fray Martín Alexis González Gaspar y del Delegado de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Asidonia-Jerez, Sr. Perea, la relación de hechos acontecidos rubricada por treinta testigos presenciales, entregando el escrito de alegaciones al secretario, en fecha 28 de junio de 2010. Desde el primer instante, manifestamos nuestra conformidad con la sanción, pues existen actitudes y hechos punibles en nuestro comportamiento; pero mostramos nuestra inquietud en que igualmente se juzguen el incumplimiento de las normas de romería por parte del Sr. Morenés, pues su remolque marchaba inmediatamente delante del nuestro y adelantó al Simpecado previamente; y las faltas de palabra y obra a otros hermanos cometidas por el alcalde de carretas, hechos y actitudes idénticos e igual de reprensibles que los que se nos imputan.

Aclaramos que el escrito de alegaciones, no ha sido tenido en cuenta en ninguno de sus puntos y peticiones por parte del Obispado. Del mismo modo, tampoco han sido considerados por la Autoridad Eclesiástica los informes relacionados con el expediente, remitidos en su día por el Director Espiritual de la Hermandad.

El día 28 de octubre de 2010, se nos notifica la sanción máxima permitida en la Normativa de HH y CC de doce meses de cese temporal. Remitimos un segundo escrito de alegaciones a la Delegación Diocesana de HH y CC que es contestado por el Vicario General, Sr. Mantaras Ruiz-Berdejo, desestimando las mismas.

Posteriormente solicitamos audiencia con el Sr. Obispo, al objeto de intercambiar impresiones sobre todo lo acontecido desde la incoación del expediente sancionador. Esta solicitud es respondida desde la Delegación de HH y CC, comunicándonos que el Sr. Obispo no nos va a recibir, convocándonos para ser atendidos por el Vicario General de la Diócesis.

En esa reunión que tuvo lugar el pasado 25 de febrero, interpelamos al Sr. Vicario que ya que se han ratificado nuestras sanciones, por qué no se han abierto expedientes contra el hermano mayor y el entonces alcalde de carretas, ahora dimitido, ya que ambos habían cometido las mismas faltas. Nos contesta el Sr. Vicario que esa solicitud de apertura de expediente, se había efectuado en el mismo escrito de alegaciones y que no se ajustaba a derecho, que para incoar los expedientes de ambos miembros de Junta de Gobierno había que haber entregado una solicitud aparte e independiente para cada uno, y que ya estaba fuera de plazo y no procedía efectuar.

Le preguntamos por qué desde el Obispado se otorga esa inmunidad hacia el Sr. Morenés; por qué no se actúa con ese mismo escrupuloso rigor legislativo en todo lo que afecta a la Hermandad; por qué se permite que un hermano mayor pueda incumplir las normas de la Hermandad; por qué se consienten actitudes tan dictatoriales, lamentables y perjudiciales para la propia hermandad como las de censurar o declarar “non gratas” a determinadas personas; si son conscientes del estado actual de desidia en el que está sumida la Hermandad; cómo después de nueve abandonos y dimisiones aún no se ha intervenido, algo insólito en nuestra Diócesis; por qué esa inacción y esas prerrogativas con el hermano mayor.

Su respuesta fue que en el Obispado, por las denuncias e informes que les llegan desde la Delegación de HH y CC, son plenamente conscientes de la situación actual de la Hermandad y del peculiar carácter y la mentalidad de otro tiempo del Sr. Morenés, pero que los hermanos cuando eligieron a este candidato sabían a quien estaban votando y que como el plazo de mandato de la junta de gobierno es de cuatro años, lo que les queda a los hermanos es aguantar hasta que se agote el fin de la legislatura, pues no está en los planes del Obispado ni la intervención en la
Hermandad, ni la convocatoria de elecciones anticipadas.

Mostramos nuestras disculpas al resto de hermanos rocieros por la emisión de este comunicado, que lamentamos profundamente, pero después del nefasto tratamiento dado a todo este asunto por parte del hermano mayor, solicitando en pleno Coto la intervención de las Fuerzas de Seguridad del Estado y haciendo desafortunadas declaraciones en medios de comunicación, no tenemos otra opción que denunciar y revelar públicamente nuestra indignación ante este modo tan descompensado de impartir justicia, ante esta impune manera de gestionar todo lo que concierne a la Hermandad por parte del Sr. Morenés y ante la injustificable condescendencia que se está permitiendo desde la Autoridad Eclesiástica competente para con este señor, aún sabiendo que todo esto a quien menos beneficia es a nuestra querida Hermandad".