A mi hermano Pregonero

Manuel Jesús Amat Gil. Después de toda la vorágine que ha acontecido con el nombramiento del Pregonero del Rocío 2011, después de todos los desmentidos, y después del espectáculo tan lamentable y tan ridículo que ha acaecido, después de todo eso queda el Pregonero, que ha sabido sobreponerse a todo, sí, cuando digo todo es a todo. Él ha consabido poner calma donde se sembraba tempestad, él ha sabido pasar desapercibido, y por supuesto ha dejado escrito con letras de fuego la lealtad que le tiene a su amigos, por los cuales, el Pregonero daría su misma vida.

Sí señores, lo puedo decir más alto pero no más claro, el Pregonero es una persona que constantemente está cuando un amigo lo requiere, perpetuamente está cuando las dificultades de la vida te llama... siempre emerge el Pregonero.

Por eso me complazco inmensamente de la designación de mi hermano Óscar Torres Barba como Pregonero del Rocío. Quién mejor que su persona que derrocha marianismo por sus cuatro 'costaos', aquel que toda su vida gira en torno a la Virgen María. Créanme, no conozco a nadie, repito, a nadie tan enamorado de la Virgen María, en cualquiera de sus advocaciones, Rocío, Paz, Angustias, Dolores...

El Pregonero lo dará todo en la Concha, hasta su propio corazón. Todo para exaltar a la Blanca Paloma y decirle a Jerez que su corazón pertenece a la Virgen María, que su propia vida concierne a la Virgen.

Por ello, amado hermano, desde estas líneas pretendo ansiarte toda la suerte del mundo para este proyecto que se empieza a fraguar. Sé sobradamente que la Virgen María te transportará de la mano hasta el atril de la Concha el próximo mes de mayo, lo tengo claro. Indistintamente también sé que Dña. Leonor estará junto a ti en ese atril que te has merecido y te has ganado por tu amor incombustible y descontrolado a Nuestra Amantísima Madre, y por supuesto también estaremos junto a ti las personas que te queremos como a un mismo hermano.

Un fuerte abrazo.