Redacción. La Iglesia ya no es financiada con un cupo fijo a tanto alzado saliente de los Presupuestos Generales del Estado, sino que lo es a través de la parte que los firmantes de la casilla de la Iglesia de la declaración de la renta aportan.
Con este sistema nos hemos aproximado notablemente a un sistema donde los cristianos nos autofinaciamos y dejamos de depender de terceros. Hacienda actúa más bien como gestor de la recaudación. Por eso tenemos que tomar conciencia más que nunca del compromiso que implica nuestra fe también en lo material; ahora somos corresponsables de la viabilidad de la propia fe cristiana desde el punto de vista económico.
También hay que destacar que se puede elegir simultáneamente la otra casilla; la de fines sociales. Ambas son compatibles y no excluyentes. Además, con esta segunda casilla también financiamos obras cristianas porque gran parte de las aportaciones van a parar a las ONG de todo tipo católicas.
Ya tiene en su parroquia, Hermandad o Asociación ,la publicación gratuita Xtantos un periódico de 20 páginas con completa información de la economía de la Iglesia.
jueves, 20 de mayo de 2010
Programa Xtantos
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)



0 comentarios :
Publicar un comentario