Francis Castell. Si fuera cierto lo que llegó a mis oídos el pasado martes me alegraría mucho por ti. No he querido llamarte y preguntártelo concisamente, quizás por temor a escuchar una respuesta condicionada o tal vez por querer seguir creyendo en las cosas inesperadas que ocurren algunas veces en nuestras hermandades y cofradías.
Creo, y lo sabes bien, en tu capacidad de liderazgo dentro de la Semana Santa. Una habilidad que podrás extrapolar a ámbitos superiores. Creo en los sueños basados en las aptitudes cristianas que todos tus hermanos poseen gracias, en gran parte, a tu trabajo valeroso.
Tu preparación como cristiano es envidiable. Siempre tienes al Señor y a su Bendita Madre como preceptores de tu vida e intentas que sean los verdaderos consejeros de tus hermanos cofrades.
Algunas veces, querido amigo, acontecen cosas en la vida que nos hacen verla de otra forma, pero no vayas a olvidar que Dios escoge siempre lo mejor de su cosecha. Te deseo que llegues a lo más alto. Un abrazo.
jueves, 17 de abril de 2008
Dios escoge lo mejor de su cosecha (Carta a un cofrade)
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