Santiago 'despide' al Prendimiento

Beltrán Castell. Ya no preside Santiago, ya no custodia el arrabal, ya ninguna mirada contempla su rostro al doblar la esquina, ya nadie vigila estos centenarios muros. El Prendimiento se ha ido. El último resquicio de veneración que, después de siete años, sobrevivía entre andamios, vallas, escombros, abandono y algún que otro saqueo ha tenido que ser retirado antes de que los amigos de lo ajeno lo hicieran desaparecer para siempre.

Una auténtica lástima, reflejo de la penosa situación que vive nuestra ciudad en particular y nuestro país en general. En fin, un templo que agoniza cada vez que se arranca una hoja del calendario y que pide a gritos ese empujón económico que permita abrir sus puertas, patrimonio de todos los jerezanos.

Foto: Lucas Álvarez.