La presidenta nacional de Manos Unidas visitó Jerez

M. C. S. Myriam García Abrisqueta, presidenta nacional de Manos Unidas, completó ayer una jornada en Jerez en la que, acompañada de los miembros de la delegación de esta organización eclesial en la Diócesis, inauguró una calle dedicada a esta institución por el Ayuntamiento así como pronunció, en la Casa de la Iglesia, la conferencia titulada '50 años de trabajo de Manos Unidas inspirados en la Doctrina Social de la Iglesia'.

“La fuente de nuestro trabajo es el Evangelio, y eso nos da unas fuerzas y unas energías para hacer presente nuestro testimonio en el mundo”, reafirmó la ponente insistiendo en que los documentos eclesiales de orden social “nos orientan actualizándonos constantemente, dejando de lado las modas en el camino y el criterio permanente de estar al lado de los que más sufren y luchando por la dignidad de las personas, hijos de Dios y hermanos nuestros”.

Manos Unidas, que trabaja en los países del Tercer Mundo promoviendo y costeando con la generosidad que sus campañas reportan proyectos de desarrollo con tanta credibilidad que le proporcionaron en 2011 el Premio Príncipe de Asturias, despliega sus esfuerzos con “gratuidad, solidaridad, caridad, amor, respeto y austeridad”. “Nosotros trabajamos sin hacer ninguna distinción en los 60 países en los que mantenemos proyectos”, señaló.

“La Doctrina Social de la Iglesia corregiría muchísimas de las dificultades económicas que sufrimos ya que mantiene a la persona como prioridad”, reconoció añadiendo “esa dimensión trascendente”. “Todo lo hace pensando en todos los hombres (y mujeres) y en todo el hombre (sin olvidar parcela alguna), por eso qué mejor doctrina que ésta que tiene como propósito la felicidad y la construcción de un mundo mejor”, explicó.

Visitas a la Cartuja de Santa María de la Defensión, Catedral del Salvador, Alcázar y Capuchinos llenarán de contenido, durante la mañana de hoy sábado, las últimas horas de García Abrisqueta en Jerez con motivo de esta visita.